Empecemos por el comienzo: la Pascua es una fiesta cristiana que celebra la resurrección de Jesucristo, y en Alemania las fechas varían igual que en España, ya que se celebra el primer domingo después de la primera luna llena después del comienzo de la primavera. Es decir, entre el 22 de marzo y el 25 de abril.
Como verás en muchas pelis de esta época, todo gira en torno a la Resurrección de Jesucristo, que fue ejecutado el Viernes Santo y resucitó al tercer día (Domingo de Resurrección). Desde este día, contamos 50 días hasta Pentecostés. En Alemania son festivos tanto el Viernes Santo como el Lunes de Pascua, aunque varían según el estado.
Pero bueno, si estamos celebrando la Resurrección entonces… ¿de dónde han salido los conejitos y huevos de Pascua?
¿Por qué un conejo?
Habiendo visto el origen de esta fiesta, estarás pensando que de dónde se ha sacado el conejo de Pascua. Según la tradición, el conejo de Pascua (Osterhase) esconde los huevos de colores (Ostereier) en la noche del Domingo de Pascua, y los niños se pasan el día del Domingo de Pascua buscándolos por con sus cestas (Ostersuche). Encontrarás huevos para pintar, huevos de chocolate, conejos de chocolate, cestitas monísimas… en fin, todo un arsenal para que los niños disfruten de unas de las costumbres más queridas.
Vale, ¿por qué un conejo? No es casualidad que el conejo se vea tanto en los países anglosajones. Y es que se remonta a las fiestas precristianas, cuando este animalito era el símbolo de la fertilidad y se asociaba a la diosa Ostara (de ahí Ostern, y diosa Easter en inglés). A esta divinidad germana se la dedicaba el mes de abril, en honor de la llegada de la primavera.
Además, en el paganismo, Ostara es una festividad que se celebra en el equinoccio de primavera, el momento en el que el flujo solar es perpendicular a la Tierra (y el día y la noche tienen la misma duración). Este fiesta simboliza la vida, el despertar de la tierra después del invierno, el renacer de las plantas y el momento de la fertilidad.
Como nota curiosa cabe señalar que hace unas décadas el conejo tenía competencia: por ejemplo, el pollito era el que traía los huevos en Suiza, y una cigüeña o zorro en otras regiones. Seguirás viendo muchos pollitos muy monos de decoración en esta época, pero es innegable que el conejo de Pascua prevaleció frente a otros animales.
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La leyenda del Conejo de Pascua
Además, hay una curiosa leyenda que cuenta que, cuando metieron a Jesucristo en el sepulcro, dentro había un conejo escondido, que vio cómo la gente lloraba su muerte. Asustado, se quedó inmóvil simplemente observando hasta que Jesús se levantó, un ángel quitó la piedra que tapiaba la entrada, y marchó. El conejo, alucinando, comprendió que Jesús debía ser el Hijo de Dios, y decidió brincar y avisar a todo el mundo que ya no tenía por qué llorar. ¿Pero cómo iba a decir nada? ¡Solo era un conejo! Se le ocurrió que, si dejaba un bonito huevo pintado, la gente entendería el mensaje lleno de alegría y felicidad.
Desde entonces, el Conejo de Pascua sale cada Domingo de Pascua a esconder coloridos huevos en todas las casas para recordar que Jesús resucitó.
El Huevo de Pascua
Además de la leyenda del Conejo de Pascua, hay otras tradiciones sobre este origen:
1) Los huevos de Pascua pueden tener un origen religioso, ya que hace muchos años se pintaban huevos rojos para conmemorar la sangre y la crucifixión de Jesús.
2) Por otro lado, en las costumbres paganas de Ostara, el huevo era un buen alimento que se comía mucho en estas fechas después de la dureza del invierno. Regalar huevos coloreados era una forma de desear buenos deseos y prosperidad en esta nueva época.
3) Además, en otras civilizaciones como la celta, la egipcia y algunas orientales, utilizaban el huevo como símbolo del Sol y el renacimiento de la vida.
Sea como fuere, el paso del tiempo fue entremezclando costumbres, llegando a nuestros días esta bonita y divertida tradición.
Ostern en Alemania
La Pascua en Alemania es muy importante para los peques de la casa, y cuentan con dos tradiciones mundialmente conocidas. Por un lado, no deben de faltar los Ostereier para colorear. Tradicionalmente se hacían dos agujeros en el huevo para soplar por un lado y que así cayese el interior, dejando un huevo vacío ligero para dibujar. Cuentan con diferentes instrumentos para sujetar el huevo fácilmente, pero al final lo más normal es meter un palito para colorearlo y darle la vuelta fácilmente. En el súper verás en estos días una demanda altísima de huevos blancos (que se colorean más fácilmente), ¡y créenos que vuelan! ¿Y te acuerdas de los agujeros que se hacen antes? Pues también nos sirven para meter un lazo y colgarlos de arbolitos: el Árbol de la Pascua por así decirlo ☺️ Desde luego quedan preciosos y muy festivos.
En Alemania, Volker Kraft decoró su árbol con unos 10.000 huevos de Pascua hasta 2015. Cada año iba sumando huevos hasta llegar a su máximo. ¡Sin duda todo un espectáculo!
Por supuesto, el Osterhase es el gran protagonista. El Domingo de Pascua a la madrugada, el conejo de Pascua esconde los coloridos huevos, y por el día los niños buscan por la casa, el jardín o el campo con sus cestas en mano. Normalmente, se reúne la familia o los amigos para que los niños busquen y se diviertan juntos. Esto se conoce como el Eiersuche, la búsqueda de los huevos de Pascua. También se esconden huevos “blancos” para, durante el día, dibujarlos juntos.
Los días festivos (Feiertage) varían también según el estado, pero estos son los días principales:
Karfreitag: Viernes Santo
Ostersonntag: domingo de Pascua
Ostermontag: lunes de Pascua
Por último, vamos a repasar un poco de vocabulario importantísimo:
| der Osterhase | el conejo de Pascua |
| das Osterei | el huevo de Pascua |
| auf Eiersuche | en busca de huevos de Pascua |
| der Osterkorb | la cesta de Pascua |
| die Osterglocken | los narcisos |
| das Küken | el pollito |
| der Schokohase | el conejito de chocolate |
| der Osterkranz | la corona de Pascua |
| das Kaninchen | el conejito |
| der Feiertag | el día festivo |
| Ostereier bemalen | pintar huevos de Pascua |
Como ves, celebramos esta época de manera diferente, y sea como sea que la celebres tú, te deseamos… Frohes Osterfest!
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