Sankt Moritz es la estación de esquí más antigua del mundo inaugurada en 1864. Se encuentra en los Alpes Suizos, en la región de la Alta Engadina, a 1.856 m. de altitud, haciendo frontera con Austria e Italia.

El valle está caracterizado por una sucesión de lagos, uno de los cuales separa St. Moritz en dos. En una ladera está St. Moritz Dorf, la ciudad alpina, y al otro lado St. Moritz Bad, donde están las termas.

Hace más de 3.500 años se descubrió un manantial de aguas termales ricas en hierro que nacían bajo el lago de St. Moritz. Durante la Edad Media eran muy visitadas en los meses de verano. Hoy en día hay varios centros de spa y balnearios que utilizan estas aguas naturales a las que hay que añadir las que se encuentran en el interior de los hoteles.

St. Moritz fue un destino vacacional de verano hasta que al final del verano de 1864 el hotelero Johannes Badrutt propuso a sus últimos clientes ingleses que volvieran en invierno para disfrutar no sólo de los paisajes nevados, sino también de un clima insospechadamente seco y soleado. Y para convencerlos se ofreció a pagar de su bolsillo el coste del viaje en el caso de que no saliera el sol. Y, efectivamente, cuando volvieron los clientes se sorprendieron al descubrir que el clima de los Alpes suizos durante el invierno era más soleado de lo que esperaban.

Ese fue el comienzo de St. Moritz como destino turístico en invierno. Fue sede de los JJOO de invierno en 1928 y 1948 y de 4 campeonatos de esquí alpino entre otras muchas competiciones. Además del esquí es posible practicar otros deportes de invierno en su lago helado como hípica, criquet, polo, patinaje, carreras de coches, trineo tirado….

Es, además, una de las estaciones más caras y lujosas del mundo. Desde hace un siglo tiene una de las mayores concentraciones de hoteles de lujo del mundo, un 60% de sus hoteles son de 4 y 5 estrellas y en sus calles se encuentran las tiendas más representativas del lujo mundial.

En cuanto al tiempo, efectivamente sorprende saber que St. Moritz cuenta con más de 322 días de sol al año. La temperatura media en invierno es de -9 ºC, pudiendo llegar hasta los -20 ºC durante la noche, pero gracias al clima seco la sensación es de -6 ºC.