Ya llegó el día… Nochevieja en Alemania ☺️ También retumbarán los fuegos artificiales para dar la bienvenida al año nuevo, con algunos muy impresionantes en la Puerta de Brandenburgo. Pero esta costumbre (que tampoco es la menos común) no es la única que hay en este día: hay otras tradiciones sorprendentes que tienes que conocer.
Empezamos por lo básico: ¿cómo se dice Nochevieja en alemán? Si bien Nochebuena en sí se dice Heiligabend (noche sagrada) o Weihnachtsabend (noche de Navidad), Nochevieja es un poco más diferente: Silvester o Silvesternacht, de San Silvestre, un Papa del siglo IV que fue obispo de Roma del 31 de Enero del año 314 hasta su muerte, el 31 de Diciembre del año 335.
Su santo se celebra el último día del año, dando nombre también a la famosa carrera de fin de año. Según la leyenda, Silvestre fue encarcelado, antes de convertirse en el Sumo Pontífice, por enterrar en tierra cristiana a un pagano. Al hacerlo, fue apresado y, tras su interrogatorio, el militar encargado del mismo murió atragantado por una espina de un pescado. Esto se consideró milagroso, una señal para liberar a Silvestre, que se convirtió poco después en Papa. ¿Pero qué tiene que ver con la carrera? No mucho. En París comienza la costumbre, con los franceses corriendo por la capital con antorchas en mano. Caspar Líbero, periodista brasileño, tomó la idea y se la llevó a Brasil en 1925, y desde entonces se ha ido expandiendo por todo el mundo.
Pero volviendo a la Nochevieja alemana, vamos a ver qué tradiciones tienen los alemanes en este día tan especial que une a gran parte del mundo.
La cena
Cada país tiene sus comidas tradicionales, y Alemania no es diferente. Debido a la leyenda del guardia que se atragantó con la espina de pescado, se considera mala suerte comer eso en Nochevieja. Sin embargo, una tradición bastante contradictoria es la de preparar carpa (Karpfen), y, más recientemente, queso en raclette o fondue, acompañado de un vino espumoso alemán, el famoso Sekt (parecido al champán) o Glühwein.
Además, hay un típico ponche bastante explosivo con un nombre muy curioso: el Feuerzangenbowle (el ponche de las tenazas para el fuego), una mezcla de ron y vino tinto con naranja, limón, clavo y canela que se calienta para, con una tenaza, colocar encima del vaso un gran terrón de azúcar rociado en ron prendido que se va derritiendo. ¿Tiene buena pinta verdad?
Feuerzangenbowle
Para el postre… ¿por dónde empezamos? Las famosas Berliner, los bollitos rellenos de mermelada tan queridos, son típicas en general, pero en Nochevieja hacen también una aparición estelar. Por otro lado, hay muchos dulces navideños que, inevitablemente, acaban también en la cena de Silvester. El Christstollen/Stollen (pan de Navidad) es de lo más vendido en los mercados navideños, una especie de pan dulce con harina, levadura madre, agua, aceite y diferentes frutos secos que se remonta al siglo XIV, cuando en la época de cuaresma se renunciaba a comer huevos, mantequilla y leche. Además, las familias alemanas se pasan las Navidades preparando Plätzchen (galletas), Lebkuchen (panecillo de especias) o Früchtebrot (pan de frutas), siendo este último muy típico del sur de Alemania. Aún así, todas estas exquisiteces son muy famosas no solo en Alemania, sino en muchos países nórdicos, y las recetas se pasan de generación en generación.
Las Spekulatius (speculoos) son unas galletas muy particulares que no pueden faltar en Navidad, sobre todo en Nikolaustag, aunque en los Países Bajos las puedes encontrar durante todo el año.
Berliner
Christstollen
Los “rituales”
Después de la cena, hay una especie de ritual de predecir el año nuevo con un método parecido al de las hojas de té. Hablamos del Bleigießen (vertido de plomo). Se calienta un trozo de plomo en una cuchara hasta que se derrite, se echa en agua fría, y la forma que salga está abierta a interpretación. Eso sí, hay algunas formas asociadas a la buena suerte (flores o estrellas), al matrimonio (círculos o coronas) e incluso a la muerte (una cruz). Esto también se puede hacer simplemente con cera, y el resultado será parecido. Aunque obviamente no es un resultado científico, se trata de una costumbre que muchos incluso evitan para vivir feliz en la “ignorancia”.
Por supuesto, los fuegos artificiales o los petardos no pueden faltar, tradición que viene de antaño, cuando los únicos que podían anunciar el Año Nuevo eran los guardas de las torres, los guardianes nocturnos, los pastores y los músicos, que usaban el ruido para alejar a los demonios y empezar el año con buen pie. En todos los mercados encontrarás fuegos artificiales y petardos, y el cielo se tiñe de colores y luces. Si bien ésta es una tradición muy popular en todo el mundo, en Alemania hay verdaderos espectáculos.
El sketch
Acabamos con tal vez la tradición más curiosa y sorprendente, con poca explicación. En la tele alemana emiten un clásico y divertidísimo sketch de 1963, Dinner for One, (Cena para uno), o der Neunzigste Geburtstag en alemán (El cumpleaños nonagésimo). Esta producción del canal NDR (Norddeutscher Rundfunk) fue escrita como obra de teatro inicialmente por el británico Lauri Wylie en los años 20, y se ha emitido más de 230 en Alemania. Es también un clásico en países como Dinamarca, Austria o Noruega, país en el que se emite la noche del 23 de diciembre. Es tan querido que, en Dinamarca en 1985, se decidió no emitir el sketch, pero recibió tal aluvión de quejas que al año siguiente tuvieron que volver a ponerlo.
En el corto, la señora Miss Sophie representa una cena de cumpleaños con sus amigos más cercanos. Solo que hay un pequeño incoveniente: Miss Sophie ya tiene una edad… y ha sobrevivido a todos sus amigos. Pero la fiesta debe continuar y, junto con su (cada vez más borracho) criado James, Miss Sophie celebra su aniversario con situaciones bastante cómicas.
Durante el servicio de cada plato, se pronuncia la frase (hoy en día muy popular en algunos países del norte):
James: ¿El mismo procedimiento que el año pasado, Miss Sophie?
Miss Sophie: ¡El mismo procedimiento que todos los años, James!
Curiosamente, la cena no tiene nada que ver con la Nochevieja en Alemania, y en el Reino Unido el sketch no es especialmente conocido. Se trata de una especie de casualidad: era un corto entretenido que servía para rellenar pausas en la tele alemana a lo largo del año y que, un buen 31 de Diciembre de 1972, se emitió sin ninguna intención más allá de la de entretener. Sin mucha explicación, se ha convertido en una de las mayores tradiciones (y relativamente reciente): se calcula que lo ve más de la mitad de la población alemana, y la frase “Same procedure as every year!” es ya mítica.
Por último, vamos a ver un poco de vocabulario y alguna frase para que esta Nochevieja en Alemania felicites el Año Nuevo por todo lo alto:
Silvester | Nochevieja |
der Vorsatz | el propósito |
das Neujahr | Año Nuevo |
die Rakete | el petardo |
das Feuerwerk | los fuegos artificiales |
der Karpfen | la carpa |
das Raclette | el raclette |
der Sekt | vino espumoso, como champán |
der Glühwein | vino especiado caliente |
die Feuerzangenbowle | ponche flameado de vino tinto y ron |
der Punsch, die Bowle | ponche |
der Christstollen | pan de Navidad dulce |
das Plätzchen | galletas navideñas |
der Lebkuchen | panecillo de especias |
das Früchtebrot | pan de frutas |
der Trinkspruch | el brindis |
Prost, Prostit | Chin-chin, Salud! |
der Kotillon | el cotillón |
das Konfetti | el confeti |
das Bleigießen | el vertido de plomo fundido en agua |
Frohes neues Jahr | Feliz Año Nuevo |
Einen guten Rutsch ins neue Jahr | Que entres con buen pie en el año nuevo (literalmente, “que tengas un buen resbalón en el nuevo año”) |
Guten Rutsch! | ¡Buen desliz! |
Prosit Neujahr! | ¡Por el Año Nuevo! |
Alles Gute zum neuen Jahr | Te deseo lo mejor este año nuevo |
Glück und Erfolg im neuen Jahr | Mucha suerte y éxito este nuevo año |
Viel Glück im neuen Jahr | Buena suerte en el año nuevo |
Como ves, la Nochevieja en Alemania es parecida y a la vez muy diferente, con tradiciones muy curiosas y comidas exquisitas. Lo que sí que parece que une en este día es el estar rodeado de familia y amigos, tal vez la tradición más popular.