Es innegable que los alemanes cuentan con una larga lista de especialidades. Pero hoy no hablamos de los coches, ni de los electrodomésticos, ni siquiera de la cerveza. Hoy nos vamos a Berlín a hablar de las salchichas. Y es que el embutido, en general, es uno de los alimentos elaborados con carne más antiguos que se conocen, y es posible que no haya país, región o pueblo sin su receta particular especial. Pero nadie lo ha perfeccionado tanto como los alemanes hasta el punto de convertirlo en un icono de su gastronomía.
Alemania es el país que más tipos de salchichas tiene (se reconocen más de 1.500 tipos) y que más las consume. Existen tantos tipos de salchichas que resulta imposible mencionarlas a todas. Sólo algunas más famosas como la Bratwurst, Bockwurst, Bierwurst, Blutwurst, Weisswurst, Frankfurters….. Casi cada pueblo de Alemania tiene su propia Wurst elaborada según recetas que a menudo se mantienen en secreto.
Como no podemos hablar de todas, hemos escogido Berlín para hablar de la que es probablemente la salchicha más famosa del mundo.
Aquí en Berlín, la Currywurst es una salchicha escaldada, asada o frita, con o sin piel, que la mayoría de las veces se sirve cortada en rodajas del tamaño de un bocado con la salsa de tomate y curry y espolvoreada con el curry molido. Suele servirse en un plato de cartón con un tenedor de plástico acompañada normalmente de patatas fritas y de un panecillo. Lista para tomarla de pie o por la calle.
En Alemania se consumen 800 millones de raciones de currywurst al año en los puestos callejeros que hay sobre todo en Berlín, pero también repartidos por el resto del país.
1 – Charlottenburg
El tour comienza en el barrio de Charlottenburg. En su puesto de comida de la Kaiser Friedrich Straße Herta Heuwer inventó en 1949 la salsa de curry que servía con la salchicha. En sus orígenes se trataba de cubrir una salchicha de muy baja calidad debido a las escaseces de la época.
El puesto de Herta Heuwer estaba abierto las 24 horas del día, y en sus mejores momentos llegó a tener hasta 20 empleados. Herta Heuwer patentó en 1959, en Munich, su salsa con el nombre de Chillup (Chilli y Ketchup) y no quiso desvelar nunca las especias y proporciones de su salsa que tantas veces han tratado de imitar. Hoy hay tantas versiones de la salsa como puestos callejeros.
Desde junio de 2003, cuatro años después de la muerte de Heuwer en 1999, su puesto ya no está, pero en el lugar donde se encontraba hay una placa conmemorativa.
En Charlottenburg aprovechamos para pasear por este elegante barrio situado al oeste de la ciudad. Y la avenida Kurfürstendamm representa perfectamente al barrio con sus tiendas y hoteles de lujo y sus restaurantes y sus centros comerciales.
Al comienzo de la avenida se encuentra la Iglesia Memorial Kaiser Wilhelm, casi totalmente destruida durante los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial. Se decidió no restaurar para que recordara el horror de la guerra y ahora es un museo que muestra imágenes de la época en la que fue bombardeada. Enfrente se construyó una moderna capilla (Iglesia Nueva) formada por cristales azules. El conjunto lo completa un edificio octogonal repleto de ventanales azules.
Y, por supuesto, el Palacio de Charlottenburg, el más grande de Berlín, que da nombre al barrio. Este palacio fue un regalo del rey Federico I de Prusia a su esposa Sofía-Carlota. A su muerte, a la temprana edad de 36 años, el palacio y sus alrededores fueron llamadas Charlottenburg en su honor. De obligada visita son los jardines del Palacio con lagos, estanques, fuentes y un río, el Spree.
2 – Prenzlauer Berg
Nos vamos a Prenzlauer Berg al norte de Berlín. El Konnopke’s Imbiss , toda una institución, situado debajo de las vías de la estación de Eberwalder Strasse: desde 1930, Max Konnopke se convirtió en un vendedor de salchichas. Situado desde 1960 en la Schönhauser Allee, es hoy el puesto callejero más antiguo de Berlín.
Mucho ha cambiado este barrio desde que quedara en la parte Este del muro, pasado que se refleja en algunas plazas y museos. Pero en este barrio hubo menos edificios destruidos por la guerra y se mantienen muchas casas del siglo XIX. Tras la reunificación, el barrio fue cambiando de ambiente: de gente bohemia durante su etapa comunista, a jóvenes y familias de alto poder adquisitivo en la actualidad. Con restaurantes y boutiques exclusivos, pero también muchos parques y zonas verdes, Prenzlauer Berg es uno de los barrios de moda de Berlín.
Cerca de Konnopke está el Planetario Zeiss. Abierto en 1987 para celebrar el 750 aniversario de la ciudad como el planetario más grande de la Europa Central hoy, después de su remodelación y nueva apertura en 2016, resulta el planetario más moderno de Europa.
3 – Kreuzberg
Curry 36, abierto en 1980, es otro legendario que debe su nombre al número de la calle Mehringdamm donde se encuentra situado y que sólo cierra entre las 5 y las 9 de la mañana. Con sucursales en Bahnhof Zoo (2012), Hauptbahnhof (2018) y S-Bahnhof Warschauer Strasse (2021).
El primero, el de Mehringdamm, está en Kreuzberg, un antiguo barrio obrero hoy conocido como el barrio turco al sureste de Berlín. A su lado, el puesto de kebabs Mustafa´s Gemüse Kebab es todo un clásico en este tipo de comida que también tiene toda una interesante que contar.
No te puedes perder el Viktoriapark, con su cascada artificial de 24 metros, el mercado turco al lado del río, su arte callejero y graffitis en las calles ni el Oberbaumbrücke, un precioso puente sobre el Spree que une Kreuzberg con Friedrichshain.
Pero para muchos turistas Kreuzberg sigue siendo el barrio donde se encuentra el Checkpoint Charlie, el paso fronterizo más famoso de los utilizados durante la Guerra Fría. Creado el 22 de septiembre de 1961, su nombre se debe a que se trataba del Checkpoint C, el paso entre Berlín Occidental a Berlín Oriental. Hoy queda una placa conmemorativa y el Museo del Muro que incluye una réplica de la primera caseta de vigilancia de los aliados.
4 – Mitte
No podemos dejar Berlín sin pasar, muy rápidamente, por el barrio de Mitte.
No nos cuesta encontrar un puesto de Currywurst para nuestro propósito: ¡están repartidos por toda la ciudad!
Escogemos el Curry Wolf. No tiene tanto nombre como los anteriores, pero empieza a hacerse un hueco entre los imprescindibles y ya cuenta con cuatro puestos en Berlín. Como novedad, su menú con champán.
Estamos en el Curry Wolf Imbiss Unter den Linden (Unter den Linden 77). El primero, el de Ku’damm, está enfrente de la Gedächtniskirche, pero aquí, en Unter den Linden, nos encontramos ante una de las avenidas más famosas y principales de la ciudad. En un extremo de la avenida, la Puerta de Brandemburgo en la Plaza de París. En el otro extremo, el puente del Palacio, Schlossbrücke, considerado el puente más bonito de la ciudad. Esta parte de la ciudad quedó completamente destrozada por la guerra y en el lado de la República Democrática de Alemania. Tras la guerra, la Puerta fue restaurada y la estatua que la corona, la diosa Victoria montada en un carro tirado por cuatro caballos que había quedado completamente destruida, fue reconstruida según los moldes originales. Pero hubo que esperar a la reunificación para ver cómo estos trabajos de restauración y reconstrucción se intensificaban para devolverle al barrio y a la ciudad todo su esplendor, la Ópera Nacional Unter den Linden, las Embajadas, la catedral, la Universidad Humbolt… La Puerta de Brandemburgo y su cuadriga tuvieron que ser nuevamente restauradas y durante 22 meses permanecieron cubiertas hasta el 3 de octubre del 2002, Día de la Unidad Alemana.
Aún hay más. La espectacular cúpula de Norman Foster del edificio Reichstag y la Museuminsel, la isla de los Museos, un conjunto museístico irrepetible en el mundo con cinco grandes museos construidos en una auténtica isla que forma el río Spree. Tan imprescindible la visita a las colecciones como a los edificios que las albergan.
Mucho que ver y hacer en Berlín, ¿verdad?
Lo dejamos para otro momento, aún nos queda el postre.